Salta cumplió con el General Martín Miguel de Güemes, en reconocimiento por su entrega en la defensa de la frontera norte de la Patria, erigiéndole un monumento que glorifica su memoria.

Esta merecida obra se levanta imponente al pie del cerro San Bernardo, mostrando al Caudillo con la mano derecha levantada en actitud de otear el horizonte. La construcción de dicho monumento demandó veintitrés años de trabajo y fue inaugurado en 1931.

El proyecto pertenece al escultor Víctor Gariño. Tanto las escalinatas que lo preceden así como el pedestal, se construyeron con piedras provenientes de los cerros vecinos. Al frente del pedestal hay una placa en donde figuran los nombres de la oficialidad que acompañó al General, encabezados por el Coronel Vidt quien lo sucedió en el mando. En un lateral se observa un friso que representa la montonera gaucha. Hacia el otro lado están representados los «Infernales». Hacia atrás se observa la imagen de una mujer con sus hijos que alcanza las armas al gaucho que parte a la guerra.

Frente a este monumento cada 17 de Junio, al conmemorarse la muerte de Güemes, el pueblo de Salta rinde su homenaje a su Prócer máximo, realizándose un desfile en el que participan civiles, militares y miles de gauchos provenientes de distintas localidades de la ciudad. La noche previa al desfile se realizan » los fogones», encendiéndose enormes hogueras alrededor del monumento donde se reúnen los gauchos en una guardia de honor y el pueblo de Salta vestidos con los típicos ponchos salteños.

El poncho salteño, usado entonces, rojo como tanta sangre vertida, luce las guardas y los flecos negros en señal de luto por la muerte del gran Caudillo.